Cuarteto Casals II

No se puede decir que el Cuarteto de cuerda n.º 15 en Sol, D. 887de Franz Schubert —su último cuarteto, publicado póstumamente en 1851— sea una obra de madurez, porque el compositor lo escribió dos años antes de su muerte con solo 31 años, sin haber podido desplegar por completo su recorrido compositivo. Sin embargo, se trata de un cuarteto que ya refleja un lenguaje muy propiamente schubertiano, sofisticado en la elaboración formal y alejado del clasicismo que el compositor había emulado en obras tempranas. El dramatismo de los dos primeros movimientos, los trémolos reiterados, las innovaciones armónicas y el lirismo del scherzo convierten a este cuarteto en una obra compleja y de gran vivacidad.

Por otra parte, la serie de cuartetos de cuerda, op. 76 de Franz Joseph Haydn también se sitúa al final de la vida del compositor, que está considerado el padre del cuarteto de cuerda y es un referente indiscutible de cualquier formación camarística. El quinto cuarteto de esta serie, dedicada al conde Erdödy, se conoce como el Cuarteto fúnebre, porque el segundo movimiento, un largopausado y melancólico, se interpreta a menudo en entierros. Por último, el Cuarteto Casals también interpretará Cantos, una pieza de un solo movimiento en la que el compositor valenciano Francisco Coll imita las modulaciones de la voz humana a través de una escritura cadencial altamente lírica.