A día de hoy, el poeta y dramaturgo William Shakespeare es considerado como el escritor más grande en lengua inglesa, y es habitualmente referido únicamente como “El bardo”. Con cerca de 38 obras de teatro, unos 150 sonetos y varios poemas sueltos, es el dramaturgo más representado y su trabajo ha sido traducido a prácticamente todas las lenguas. No es sorprendente que aquellos a los que influenció se cuenten por miles, empezando por otros escritores y compositores hasta llegar a pintores y coreógrafos. Este sábado, 23 de abril de 2016, se celebra el 400 aniversario de la muerte del gran escritor. Para celebrar el evento como merece, en Bachtrack hemos recopilado una playlist con nuestras obras favoritas basadas o inspiradas en las palabras de Shakespeare. ¡Disfrutadlo!

William Shakespeare © Public Domain
William Shakespeare
© Public Domain

Mark Pullinger elige el Otello de Verdi, una de las traducciones más elaboradas de Shakespeare para la escena operística; Verdi estuvo tentado de retirarse para componerla. Tuvo un largo idilio amoroso con la obra de Shakespeare, adaptando al principio de su carrera Macbeth; retornaría Verdi a sus palabras más adelante con Falstaff. En este caso, inspirado por el libreto de Arrigo Boito, su Otello se equipara en brillantez al del Bardo, por su profundo retrato psicológico del Moro. Elegir un único video o interpretación es imposible, pero, al no tener más remedio, opta por Renata Tebaldi cantando la Willow Song y Ave Maria de la Desdémona del Acto IV, momento en el que ella tiene una premonición de que su vida está tocando a su fin. La cremosidad de la voz spinto de Tebaldi es perfecta para el personaje.

David Karlin también se decanta por el Otello de Verdi y el “Credo in un dio crudel” de Jago, el epítome de la maldad operística. Y aquí está el mejor villano posible en escena, Tito Gobbi:

Nicolas Schotter opta por "O let me weep" del Fairy Queen de Henry Purcell. Es un gran aficionado a la música del inglés, y nos propone una delicada interpretación por parte de Sylvia MacNair.

Para la editor de danza Alexandra Desvignes, tenía que ser Romeo and Juliet. "Hay realmente muchos movimientos para elegir, pero celebremos el amor con Alessandra Ferri y Ángel Corella. Es el mejor Romeo and Juliet, ¡y he tenido la oportunidad de presenciar muchos! Alessandra ES Julieta". Aquí ella está en la versión de Sir Kenneth MacMillan del Balcony pas de deux en el primer acto.

La directora Alison Karlin opta por algo inesperado –las “Symphonic Dances” del West Side Story de Bernstein, que nos convocan la dulzura y la inocencia del amor entre Tony (Romeo) y Maria (Juliet), y la tensión subyacente y violencia súbita que reside en el corazón de esta historia. 

Hedy Muehleck está de acuerdo con Mark en que es prácticamente imposible elegir únicamente un trabajo de entre las magníficas piezas que giran en torno a la figura de Shakespeare. Su opciones se movían entre el Midsummer Night's Dream de Britten y la desgarradora Death Scene del Romeo and Juliet de Macmillan. Finalmente, se decantó por algo enteramente diferente: el poema “Fear no more the heat o' the sun “ de Cymbeline en la visión de Roger Quilter.

El editor en español Mario Muñoz ha elegido la “Desdemona's Song” de la pieza Songs to words by William Shakespeare, op.31, compuesta por Erich Wolfgang Korngold. La excepcional capacidad melódica de Korngold se hace patente en esta pieza. Apura muy bien sus recursos y plantea un universo expresivo muy cercano al de la ópera, por mucho que sea en realidad un lied. Música bella para un bello quebranto. Anne-Sofie von Otter es la mejor opción a nivel interpretativo para la obra.

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