¿Qué tienen en común Julio César, Pericles y Troilo y Crésida? Conjuntamente con la Comedia de los errores, todas estas obras de Shakespeare están ambientadas –al menos parcialmente- en la actual Turquía, por lo que no puede ser más apropiado que el Festival de Música de Estambul rinda homenaje en su edición de 2016 al cuarto centenario de la muerte del Bardo. Diez obras inspiradas en Shakespeare estarán diseminadas por todo el mes de junio bajo la interpretación de múltiples ensembles.
La Borusan Istanbul Philharmonic ha sido orquesta residente del festival desde 2006, pero entre los muchos artistas invitados y conjuntos que visitan el festival este año hay uno muy especial: la Orchestra of the Swan, con sede en la ciudad natal de Shakespeare de Stratford-upon-Avon. Fundada en 1995, es una orquesta de cámara profesional y relativamente joven. Como no podía ser de otra maneara, trae una obra inspirada en Shakespeare – la música incidental de El sueño de una noche de verano, de Mendelssohn. Con sus envolventes cuerdas representando a las hadas, la partitura es una delicia. Se completa el programa con el no menos brillante Concierto para violín de Mendelssohn, con la joven violinista británica Tamsin Waley-Cohen como solista. Aunque el concierto esté plagado de gloriosas melodías, en realidad el proceso de creación del concierto no fue fácil, tardando el autor seis años en componerlo.
La Bousan IPO abre el festival con la música que escribiera Shostakovich para la versión cinematográfica de Hamlet en 1964, dirigida por Grigori Kozintsev y con una traducción al ruso de Boris Pasternak (famoso por su Doctor Zhivago). Shostakovich escribió música para cerca de 30 películas durante toda su carrera (incluyendo una partitura del Rey Lear, su última banda sonora). Como se puede imaginar, su música para Hamlet está repleta de fuerza e intensidad, muy por encima de las trilladas partituras iniciales para películas compuestas para la propaganda soviética. Precediendo a Hamlet estará el popular Concierto para piano nº 1 de Tchaikovsky, bajo la interpretación del solista ruso Dimitry Masleev.
Alexei Volodin ofrecerá un recital de piano diferente, protagonizado por un misterioso matrimonio entre las palabras y la música. “Si la música es el alimento del amor, toquémosla” es el título, que incluye la alusión a Shakespeare. Las Diez piezas de Romeo y Julieta de Prokofiev abren el programa, usando como nexo al actor y guionista turco Mert Firat. El Sueño de Mendelssohn estará representado a través de la deslumbrante transcripción del Scherzo de Sergei Rachmaninov, a la que seguirá otra transcripción realizada por Nikolai Medtner (de los Cuentos de hadas, basada en un capítulo del Rey Lear). Pero no todo estará liderado por el Bardo. El recital se cerrará con la Sonata para piano nº 1 de Rachmaninov, inspirada originalmente en el Fausto de Goethe.