A diferencia de otros muchos teatros, la Ópera de Tenerife no cesó su actividad durante el pasado y complicado año. Para 2021-22 continúa en la misma línea: pocos títulos, pero que conforman una temporada bien delineada, con el reto añadido de que la mayor parte de ellos son producciones propias. Obras contemporáneas que se verán por vez primera en España, títulos clásicos del repertorio operístico y una propuesta para introducirse en el mundo operístico en familia.
La ópera de Miquel Ortega La casa de Bernarda Alba estrenada en Brasov (Rumanía) en 2007 abrirá la temporada. El libretista Julio Ramos mantuvo gran fidelidad a la obra maestra de Lorca: el resultado es un libreto muy sólido de personajes bien caracterizados que se suma a una partitura bien construida y de intensa música. La obra se ha representado en numerosas ocasiones y en distintas producciones, y siempre ha recibido muy buena críticas, entre ellas la de nuestro colaborador Juanjo Freijo, quien asistió al estreno de la versión para orquesta de cámara en Madrid en 2018. El propio Miquel Ortega estará al frente de la Sinfónica de Tenerife en una producción propia. El reparto estará encabezado por Nancy Fabiola Herrera como Bernarda, quien ya bordó el papel en la Zarzuela en 2018, repite también Luis Cansino en el papel de Poncia. El tercer rol de peso lo llevará Carmen Acosta como Adela. La dirección de escena será responsabilidad de Silva Paoli, de quien vimos un impresionante y reflexivo montaje de Lucrezia Borgia la pasada temporada.
La ópera de Verdi sobre Attila, rey de los hunos, será el segundo título de la temporada y se podrá ver en noviembre. Es una composición temprana y lo mejor del compositor está aún por llegar (y le deberá mucho a nuestro siguiente compositor, Saverio Mercadante), pero es sin lugar a dudas una obra llena de grandes momentos. En esta producción, además, la puesta en escena de Andrea de Rosa, fría y tradicional, forma un buen tándem con la historia de Attila y Odabella y se podrá disfrutar de una buena velada operística. La dirección musical correrá a cargo de Christopher Franklin, una experta batuta en el repertorio lírico italiano, y los roles protagonistas recaerán en el bajo-barítono Marko Mimica y la soprano María José Siri, quien ya ha abordado el rol.
La historia de amor, engaño y muerte de Francesca da Rimini ha dado lugar a numerosas intepretaciones artísticas (Tchaikovsky y Rachmaninov, por ejemplo, compusieron sendas obras). También figura en la Divina comedia de Dante, quizá esta sea la más importante de las recreaciones de la historia de Francesca. Sin embargo, la versión operística de Saverio Mercadante quedó sin representar tras no tener lugar el estreno programado para 1831, nunca se publicó la partitura y la obra cayó en el olvido. Se recuperó y estrenó en 2016 en Martina Franca bajo la dirección de Fabio Luisi. Ópera de Tenerife ha programado una versión de concierto de este título que comienza ahora a buscar su lugar en el repertorio. Sin lugar a dudas, será interesante asistir a un magnífico y ¡nuevo! ejemplo de bel canto en el que no falta abundante coloratura y una sólida orquestación. La construcción de los personajes principales, y amantes, estará a cargo de Beatriz de Sousa como Francesca y Nozomi Kato como Paolo; la dirección musical recaerá en Alessandro Palumbo.