Bajo el concepto de ‘origen’ el Palau de la Música Catalana ha querido dar forma a la programación propia de la temporada 2018-19. Es también la semilla con la que ofrecer un referente y una dimensión más allá de la música, y para ello cuentan con varios artistas invitados: el poeta Màrius Sampere, el dibujante Antoni Llena y el artista plástico Miquel Barceló. La obra de estos tres artistas se entreteje en la programación en forma de exposiciones, lecturas y enriqueciendo los programas de mano.
En mayo, Miquel Barceló realizará una intervención en el Palau con el barro como elemento protagonista. Este material primitivo adquirirá una dimensión contemporánea bajo la acción del artista mallorquín. La otra gran propuesta plástica será la colaboración entre Barceló y el compositor Pascal Dusapin en un concierto-performance en el que participan el Orfeò Català y los conjuntos de la escuela coral. El encargo a Dusapin se enmarca en el apartado dedicado a la música contemporánea y para el que el Palau ha invitado a dos compositores cuya obra será el centro del ciclo.Philip Glass estará presente en su doble faceta de compositor e intérprete, y su obra sonará en once conciertos. Juan de la Rubia e Iveta Apkalna interpretarán obras para órgano. El pianista Víkingur Ólafsson interpretará una selección de estudios y Valentina Lisitsa, la Orphée Suite. También se interpretarán los cuartetos núm. 3 y 8. Y no podemos dejar de señalar la interpretación en versión de concierto de la ópera Einstein on the Beach, (no se interpreta en Barcelona desde 1992). La puesta en escena de esta ópera icónica del último cuarto de siglo es sin duda un acontecimiento importante, estará a cargo en esta ocasión del Collegium Vocale Gent, Ictus Ensemble y la dirección de Georges-Elie Octors. El otro compositor invitado es Josep Maria Guix, el fascinante universo del creador catalán encadena la temporada: la Orquesta del Liceu interpretará Imatges d’un món efímer, y BCN16 estrenará Jardín seco en un concierto en el que también se interpretarán las delicadas piezas Stella, Drizzle Draft y On reflection (las tres para piano) y Vent del capvespre, para ensemble. La refinada escritura de Guix se podrá apreciar de nuevo en el concierto que ofrecerán Abel Tomàs (violín) Arnau Tomàs (chelo) y Josep Colom (piano) y en el que tocarán Slowly in the mist (Tres haikus para violín, chelo y piano), composición que toma como punto de partida los poemas de Issa Kobayashi y en la que Guix recrea la delicadeza, la brevedad y lo evocador de los textos. El Cor de Cambra del Palau interpretará Pax optima rerum y Versa est luctum. Es una interesante selección con la que se podrán disfrutar las exquisitas sonoridades y la belleza de la obra de J. M. Guix.
El versátil director Gustavo Dudamel abre y cierra la temporada. El 18 y el 19 de septiembre al frente de la talentosa Gustav Mahler Orchestra Dudamel presenta dos sólidos programas aferrados a la tradición sinfónica, e indudablemente muy atractivos, la mozartiana Quinta de Schubert y la pequeña joya que es la Tercera se emparejan respectivamente con la monumental Cuarta de Brahms y la Cuarta de Mahler, la celestial sinfonía que cierra el ciclo de las Wunderhorn mirando a los clásicos. La presencia de Dudamel es resultado de la idea del Palau de establecer compromisos a largo plazo con agrupaciones y directores. Así, el Colegium Vocale Gent retorna con la Misa en si menor, de Bach, bajo la cuidada dirección de Herreweghe. Esta magna obra sonará etérea y elegante bajo su directriz. Hay más Bach para disfrutar. Los Gabrieli Consort and Players presentarán la Pasión según San Mateo. La dirección de McCreesh y las maravillosas voces de su conjunto ofrecerán una lectura de esta expresiva composición que puede que se encuentre entre las mejores que podamos escuchar. El establecer compromisos a largo plazo con diversos artistas ofrece oportunidades que son un auténtico lujo para los melómanos, como las de escuchar corpus integrales de obras a la largo de sucesivas temporadas. En esta línea, se cuenta con la presencia del clavecinista Benjamin Alard, que se ha sumergido en la creación para teclado solo de Bach y ya va por la octava entrega. Además del clavecinista francés, Thomas Dunford se presenta por tercera vez con las obras para laúd de Bach y el Cuarteto Gerhard interpretará los cuartetos de cuerda que Mozart compuso dedicados a Haydn. Por su parte, el pianista András Schiff interpretará las Variaciones Goldberg.
La Orquesta del Gran Teatre del Liceu sale del foso para interpretar La consagración de la primavera y El amor brujo frente a la batuta de su director titular, Josep Pons. En un mismo programa se enfrentan las músicas de dos ballets emblemáticos, brillantemente compuestos y que comparten fuerza rítmica y una exuberante expresividad, arraigado uno en las tradiciones rusas y el otro en la pulsión de los ritos gitanos. Otra gran obra de la historia que está presente es el Requiem de Mozart, en esta ocasión a cargo de Thomas Hengelbrock y Balthasar Neumann Chor und Orchester, el conjunto, especializado en interpretación histórica, ofrecerá una versión llena de recogimiento y excelencia musical. El repertorio coral ocupa parte de la temporada y no podía faltar el Mesías de Handel, que será interpretado por la Zürcher Kammerorchester bajo la dirección de Daniel Hope, en esta ocasión será el Cor de Cambra del Palau el que de vida al texto de Charles Jennens. El Mesías es una de las obras más interpretadas del mundo, pero una versión con el carismático Hope al frente será con toda probabilidad una experiencia singular.