La mayor parte de la gente descorcha una botella de champán para celebrar la entrada del año nuevo, pero aquí, en las oficinas de Bachtrack, no salta ningún corcho antes de que hayamos estudiado las estadísticas de la música clásica del año que acaba de terminar. Desde su creación en 2008, Bachtrack ha crecido hasta convertirse en el sitio web de programaciones más amplio del mundo. El año pasado, mostramos alrededor de 32 000 eventos entre conciertos, ópera y danza de todo el mundo –alrededor de 5000 más que en 2015– por tanto, nuestras estadísticas son el reflejo más fidedigno de la escena internacional.
Puede consultar la infografía aquí.
Desde 2010, siempre que compilamos y cotejamos nuestras estadísticas anuales, el puesto número 1 para el compositor más interpretado se alternaba entre Mozart y Beethoven. Este año, la corona vuelve a Ludwig, con 3341 conciertos programados, con su Quinta sinfonía reteniendo el puesto de la obra más interpretada en las salas de conciertos. Uno de los motivos para esta “subida de Beethoven” ha sido el enorme incremento de programaciones de Japón en Bachtrack. Tal y como nos comentó Paavo Järvi en octubre, “No hay duda de cuál es el centro de la música para los japoneses: todo lo germano”. La proporción de música del periodo romántico es mucho más grande en las programaciones de Asia que en otras partes del mundo, con un buen 60% de los conciertos conteniendo repertorio del siglo XIX (y muy poco Barroco, comparativamente).
Según se incrementan los números, nuestras programaciones giran menos en torno a Reino Unido y compositores barrocos como Handel se desplazan un poco en la clasificación de interpretaciones. El Mesías de Handel, por ejemplo, estuvo a la cabeza de la lista como obra más interpretada hasta 2015 cuando bajó al puesto núm. 2, y cayó al 9 en 2016. Handel cae por primera vez fuera de los diez primeros, es el decimotercer compositor más interpretado. El Concierto para violín de Tchaikovsky disfruta un significativo repunte, aparece entre los 20 primeros por primera vez y figura en el puesto núm. 3 de las obras más interpretadas.
Los compositores de los que se celebra un aniversario escalan en las listas... pero solo temporalmente. En 2015, Sibelius alcanzó el puesto núm. 9 como compositor más interpretado, 150 años tras su nacimiento, pero el año pasado volvió a su lugar habitual cerca del 20. Dejándose llevar por la influencia de los aniversarios, 2016 fue un buen año para Dutilleux, Reger, Ginastera y Satie.
Al igual que compositores, podemos analizar intérpretes. El torbellino de Valery Gergiev encabeza nuestra estadística como el director más ocupado (143 funciones) ahora que mostramos muchos más eventos del Mariinsky. Daniil Trifonov es el primero el ranking de los pianistas y una vez más, la Orquesta Filarmónica de Nueva York tiene el mayor número de conciertos.
En los teatros de ópera, ha habido pocos cambios en la clasificación de los compositores, con Mozart, Verdi y Puccini sobrepasando cada uno por mucho las 1000 representaciones. La flauta mágica (Die Zauberflöte) fue la ópera más representada, seguida por Las bodas de Figaro por una sola representación! Durante los pasados cinco años, óperas como Norma han subido poco a poco en las clasificaciones –resultado tanto de un número creciente de producciones nuevas y de sopranos preparadas para enfrentarse al reto que supone este rol. El compositor Umberto Giordano disfruta de una ola de popularidad... y no solo por Andrea Chénier. Reseñamos dos representaciones de Fedora el pasado año, así como una rareza que ofreció La Scala, La cena delle beffe. Con nada menos que 305 programas en Bachtrack, la Ópera Estatal de Hungría fue la compañía más ocupada, incluso por delante del Mariinsky.