El pasado lunes, y dentro del interesantísimo ciclo Palau-Bach, visitaba el auditorio modernista un casi ya habitual de sus programaciones, el cantante y director René Jacobs, que además de brindar unas estimulantes versiones del corpus operístico de Mozart, ahora nos trae una joya como la Pasión según San Mateo de Bach, en esta ocasión acompañado por un magnífico RIAS-Kammerchor y la Akademie Für Alte Musik de Berlín. Como principales solistas, el Evangelista de Julian Prégardien y el Jesús de Johannes Weiser.
La versión de Jacobs no deja de ser tan predecible como brillante. Viniendo del mundo del canto, se ha ganado a pulso una reputación de especialista en el repertorio vocal desde los albores del Renacimiento hasta entrado el s. XIX. Su Pasión no busca la trascendencia desde el drama litúrgico, sino desde la voz y el texto. Una voz cuidada y arropada por un acompañamiento orquestal sencillamente ideal. Una claridad en el enfoque cristalina como lo es la música pura del compositor, y que llega con "la verdad" como sello de presentación.
Es de recibo comenzar por el coro, pues en este caso, el RIAS Kammerchor estuvo inspiradísimo durante todo el concierto. Se nota el trabajo no solo en el repertorio bachiano, sino las incursiones de sus miembros en el mundo del Lied y la música contemporánea, ya que uno escucha un grupo de solistas que se entienden a las mil maravillas. El tenor Minsub Hong fue de lo mejor de la velada y también cumplió sobradamente el bajo Jonathan de la Paz, ambos miembros del RIAS Kammerchor.
Fantástica la orquesta de la Akademie für Alte Musik de Berlín, con ellos uno se transporta en un instante al Leipzig del siglo XVIII. Dominio instrumental apabullante, y un no menor conocimiento del repertorio, hacen de ella una de las formaciones punteras a nivel mundial.