El Gran Teatre del Liceu se convierte en un laboratorio interdisciplinar y cede sus espacios a jóvenes creadores, con propuestas actuales y con perspectivas artísticas tan valientes como cautivadoras.
La Orquesta Nacional de España con David Afkham al frente acometió un desafiante programa que incluyó el encargo a Río-Pareja, Los incensiarios y un accidentado concierto de violonchelo de Shostakovich a cargo de la solista Alisa Weilerstein.