Delibes, Léo (1836-1891) | Lakmé (Versión de concierto) |
Teatro Real | ||
Leo Hussain | Director | |
Orquesta Titular del Teatro Real | ||
Coro Titular del Teatro Real | ||
Sabine Devieilhe | Soprano | Lakmé |
Xabier Anduaga | Tenor | Gérald |
Stéphane Degout | Barítono | Nilakantha |
Inés Ballesteros Bejarano | Soprano | Ellen |
Héloïse Mas | Soprano | Malika |
Enkelejda Shkosa | Mezzosoprano | Mistress Bentson |
Cristina Toledo | Soprano | Rose |
Gerardo López | Tenor | Hadji |
David Menéndez | Barítono | Frédéric |
Andrés Máspero | Director del coro |
La reducción de las culturas orientales a simples decorados exóticos –o «esencias ficcionales», en terminología poscolonial– es uno de los rasgos característicos del exotismo decimonónico. Lakmé –al igual que antes hiciera L’africaine o después hará Madama Butterfly, cada una con distinto acierto y sensibilidad– desarrolla así un arquetipo sumamente delicado: el del romance –generalmente con final trágico– entre un colonizador occidental y una bella y sacrificada oriental. Más allá de estos debates, este planteamiento permitió a los compositores europeos teñir sus partituras de sugestivas fragancias: es el caso de Lakmé, cuyo «Dueto de las flores» ha llegado a ser en nuestros días un crossover de alcance universal, del mismo modo que el «Aria de las campanillas» de la protagonista se convirtió, desde el mismo estreno de esta ópera, en caballo de batalla de toda soprano lírico–ligera que se preciase.
Afortunadamente, Lakmé es mucho más que estos dos números: no en vano, Delibes puede considerarse, junto a Chaikovski, el mejor compositor de ballet del XIX. Su espléndida partitura nos enseñará lo mucho que nos queda por descubrir en la ópera francesa.