Obra: Dos nocturnos, op. 55

Lisiecki tiene algo que trasmitir cuando sale al escenario. Una personalidad que tal vez se está forjando aún por completo pero que contiene un discreto encanto: la naturalidad.

Aunque de sobra es conocida la amplitud del repertorio pianístico de Pollini, este ingeniero del piano nos obsequió con un recital en el que se conjugaron dos cumbres del pianismo romántico: Schumann y Chopin.

Après sa jeune élève Laure Cholé en première partie, le vétéran du piano a délivré une admirable intégrale des nocturnes de Chopin pour le premier concert de cette nouvelle série parisienne.