El pájaro de fuego de Stravinsky y L'enfant de Ravel

Una fantasía lírica basada en un poema de Colette es la obra de Ravel que lleva el incisivo título L’enfant et les sortilèges. El título enfatiza el aspecto mágico de la cosmovisión infantil, que realiza la realidad a partir del juego y la imaginación, no de forma racional ni -sobre todo- pragmática. Son muchos los personajes y, por tanto, las voces -a veces disonantes- que intervienen en esta dramaturgia poco conocida, que contará con la intervención de un elenco vocal numeroso, completado por el Orfeó Català y la dirección orquestal de Ludovic Morlot.

La segunda obra programada es uno de los ballets más populares de Stravinsky: El pájaro de fuego -aquí en su versión original y completa, pensada para los Ballets Rusos de Diáguilev- se basa en una historia de regusto mitológico, musicalmente sugerida para acompañar la danza. El estreno en la Ópera de París el 25 de junio de 1910 fue un éxito incontestable, y fue descrito por Henri Ghéon en la Nouvelle Revue Française como “la maravilla más exquisita de equilibrio que jamás hayamos imaginado entre sonidos, movimientos y formas”.