“Listening to the Fifth Symphony of Ralph Vaughan Williams is like staring at a cow for 45 minutes.” ("Escuchar la Quinta sinfonía de Ralph Vaughan Williams es como mirar a una vaca durante 45 minutos"). La ocurrencia de Aaron Copland resume la idea que se tiene de este compositor: inglés, provinciano, conservador. La popularidad de obras como The Lark Ascending muestra a Vaughan Williams como un pastoralista, cuando hay mucho más que eso. Era, en todo caso, un hombre de ciudad y se consideraba londinense hasta la médula, aunque le gustaba hacer excursiones al campo con su colega Gustav Holst para recopilar canciones populares. La Sinfonía pastoral de RVW no es un "despertar de sentimientos alegres al llegar al campo" al ritmo de Beethoven, sino una meditación en torno a sus experiencias en la Primera Guerra Mundial, en la que sirvió como conductor de ambulancias.
Como compositor, tenía una visión internacional, estudió en Berlín con Max Bruch y en París con Maurice Ravel, pero todavía se le considera como la quintaesencia de lo inglés, con un atractivo limitado más allá de las costas británicas. Por ello, es reconfortante ver que (en el momento de escribir este artículo) casi la mitad de los conciertos que contienen su música tienen lugar fuera del Reino Unido.
1Symphony no. 5 in D major
Como réplica a la crítica sarcástica de Copland, he colocado la Quinta sinfonía a la cabeza de mi lista de reproducción. Es la sinfonía más popular de Vaughan Williams por una razón, ya que toca algo profundamente conmovedor, especialmente en la Romanza. Teniendo en cuenta que RVW era agnóstico, es una obra tremendamente espiritual, que se basa en gran medida en la música que había redactado para su obra escénica aún no compuesta, The Pilgrim’s Progress.
2Fantasia on a Theme of Thomas Tallis
La luminosidad de la escritura de las cuerdas de RVW en esta obra nunca deja de conmoverme. Basada en un canto que descubrió al editar el English Hymnal, la Tallis Fantasia de RVW es notable por la forma en que despliega diferentes grupos dentro del conjunro de cuerdas: una orquesta principal, un segundo conjunto "fantasma" de nueve músicos situados más lejos, y un cuarteto de cuerda. Hay nobleza y gravedad en la música sin caer en lo sentimental.
3The Lark Ascending
Amada y -extrañamente- despreciada por su popularidad, The Lark Ascending es una hermosa pintura tonal para violín y orquesta. Está inspirada en el poema de George Meredith que comienza:
He rises and begins to round,
He drops the silver chain of sound,
Of many links without a break,
In chirrup, whistle, slur and shake.
Se trata de una pieza notable de escritura para violín, basada en tres largas cadencias en las que no hay líneas de compás, lo que ofrece al violinista total libertad métrica.
4Symphony in F minor (no. 4)
La Cuarta sinfonía de Vaughan Williams se abre con una chirriante disonancia que nos aleja del mundo de las alondras y las canciones populares. Escrita en los años treinta, parece un reflejo de los sentimientos de angustia que ocupaban a Europa antes de la Segunda Guerra Mundial, pero fue su primera sinfonía compuesta como música pura. El propio RVW confesó: "No estoy nada seguro de que me guste ahora. Sólo sé que es lo que quería hacer en ese momento". William Walton la consideraba la mejor sinfonía desde Beethoven.