Tuesday 04 November 2025 | 19:30 |
Gubaidulina, Sofia (1931-2025) | Fantasy on the Theme SHEA for two pianos | |
Martin, Leandro A. (b. 1974) | Quarteteango | |
Streich, Lisa (b. 1985) | Orchestra of Black Butterflies |
Esther Ropón | Piano |
Ernst Surberg | Piano |
Auditorio de Tenerife programa, dentro del Pianísimo del Ciclo de Cámara, el recital Microtolanismos, a cargo de Esther Ropón y Ernst Surberg, quienes contarán con la colaboración de Tak-Nara Percussion Group.
Microtonalismos
La afinación temperada supuso históricamente un consenso de tal magnitud que sin ella ninguna de las corrientes compositivas importantes para la tradición europea occidental habría sido posible. La delimitación de la tonalidad y con ella el cromatismo así como la reducción de las posibilidades de entonación a relativamente pocos tonos hicieron posible el «descubrimiento» sistemático de grandiosas modulaciones armónicas. Es aquí donde, con la igualdad total de estos doce pasos tonales, Schönberg sustituye la tónica, por el ensamblaje de la cromática. En este contexto, con la llegada del siglo XX, el piano asume la función de “llave” de todos estos tonos temperados, es decir, la entrada en la jaula, pero también la de orientación y navegación dentro de ella. Y con la apertura de la tonalidad hacia el cromatismo libre, el piano regresa a las divisiones microtonales propias del canto gregoriano, además de otras culturas musicales no europeas (como la escala básica de la cultura árabe o en la música hindú) y al mismo tiempo se abre como un universo de posibilidades, tal y como atestiguará la música de los siglos XX y XXI.
Todas las obras que se presentan en este recital están creadas para dos pianos afinados con un cuarto de tono de diferencia. La Fantasía de Sofiya Gubaidúlina resuena en una nota de arrebato, de decoloración, como un falso recuerdo que parece retirarse del mundo hacia el espacio profundo de la expresividad mística. Está escrita sobre el tema S-H-E-A en homenaje a Paloma O’Shea y comienza con un proceso transitorio. El primer piano presenta el material temático con un ritmo estricto y lento, mientras el segundo percute las cuerdas dentro del piano en un gesto atemporal. A medida que avanza la composición, los dos pianos, afinados con una diferencia de cuarto de tono, se sincronizan cada vez más. Ambos dialogan, se superponen y encajan con una exquisita interacción. Finalmente la música vuelve a sus inicios, donde la imaginación puede empezar de nuevo y tomar un camino diferente.
Leandro Martin por su parte, crea expresamente para este dúo una obra donde juega con la microtonalidad con claras referencias a los ritmos tan característicos de las danzas populares latinoamericanas. A su vez, Lisa Streich realiza una reflexión sobre el amor a la orquesta y su potencial transitoriedad. Los dos pianos están además motorizados, simulando instrumentos de viento y de cuerda. Los instrumentos de viento tocan sus teclas de la forma habitual, mientras que los instrumentos de cuerda tocan a través de las tiras de papel, que están unidas a los motores. Se suma la percusión, gracias a la colaboración de Tak Nara Percussion Group, con timbales, triángulos y platillos. Las dos percusionistas son a veces solistas con la percusión orquestal y otras correpetidores con el Faderbox. La pieza intenta perseguir algo utópico. ¿Se pueden obtener las posibilidades de la orquesta con solo cuatro músicos y ocho motores?
