Salle: Casa da Música, Porto

Júlia Pusker maravilló en el Concierto para violín de Chaikovsky mientras Benjamin Reiners supo calibrar la sonoridad de la orquesta y la estructura de las obras de manera magistral.

Stefan Blunier lideró una poderosa versión de Elektra que, brillante en lo orquestal y lo vocal, puso en pie a un público infundido por la intensidad del drama.

Stefan Blunier se puso al frente de la Orquestra Sinfónica do Porto Casa da Música y el Coro Casa da Música rodeado de gran expectación para dar vida a un programa puramente postromántico que incluyó una excelsa Das klagende Lied de Mahler.

El compositor Peter Eötvös se pone al frente de la Orquestra Sinfónica do Porto Casa da Música para dirigir su ópera Senza sangue muy bien complementada con El castillo de Barbazul.

La la Orquesta Sinfónica do Porto ofreció una reveladora experiencia al conectar en una sola velada dos figuras de mundos sonoros, en principio, antagónicos.

La Orquesta Sinfónica de Oporto bajo la precisa e intensa dirección de Douglas Boyd ofreció un estimulante concierto con obras de Mendelssohn y contó además con la interpretación de la joven solista Diana Tishchenko.