Live, Video: Find classical music concert, opera, ballet and dance reviews | Ketevan Kemoklidze

Eugene Onegin: regrets, broken dreams and sorrow are perfectly rendered in this staging, as the callous dandy's icy heart eventually melts.

I hear that both you and your friend are getting married to wealthy and pretty ladies from Washington DC?My heartiest congratulations, gentlemen! As my early wedding gift, allow me to offer you some marriage wisdom: when your beloved betray you, remember to forgive them and keep living happily ever after.Don’t believe in betrayal? Well, then, allow me to prove my point.

Gounod's Roméo et Juliette isn't exactly a rarity, but it is no longer one of the stalwarts of the opera repertoire, a position which it certainly occupied during the Victorian era (there were 102 performances at the Théâtre-Lyrique in Paris in the first year of its life, followed by 291 performances at the Opéra-Comique in the next twenty).

La producción de Las golondrinas de Giancarlo del Monaco vuelve a llevar al Teatro de la Zarzuela toda la magia del circo.

Si le dispositif semi-scénique d'Annabel Arden convainc à moitié, la direction musicale et la distribution (avec Sunyoung Seo dans le rôle-titre) valent le détour.

Las sopranos Anna Pirozzi, Ketevan Kemoklidze y la mezzo María José Montiel fueron las que se llevaron el estrépito de aplausos y la emoción del público. Exhibición de potencia y dramatismo en una obra poco dada en el teatro condal, sobre un fondo estético y sin tratamiento dramatúrgico.

Malgré d'indiscutables mérites, la production de Carmen à l'Opéra de Québec a été ternie par la maîtrise plus que discutable du français par les deux principaux chanteurs et par les problèmes vocaux de Thiago Arancam.

El Teatro de la Zarzuela ha presentado en versión del concierto La tempestad, de Ruperto Chapí. Una excelente obra lírica cuya brillante música estuvo dirigida por Guillermo García Calvo y que contó con un reparto vocal de excelente calidad.

Rigoletto vuelve al Gran Teatre del Liceu ante la enorme expectativa de un reparto que comprende el debut del tenor Javier Camarena como Duque de Mantua y la vuelta del malagueño Carlos Álvarez a uno de sus roles más logrados.

Albert Boadella queda lejos de revitalizar el Don Carlo de Verdi en esta representación de El Escorial, despejando muy levemente la consabida leyenda negra que lo rodea desde su origen y que sigue resplandeciendo. Un compacto equipo vocal salva los muebles de una representación un tanto pretenciosa.